martes, 9 de noviembre de 2010

vivencias radiofónicas (1): un año del 20 aniversario de la caída del muro (en Hora 25)

Hace un año yo estuve un par de meses en Alemania. Coincidió con que se celebraban los 20 años de la caída del muro de Berlín. Mucha gente ese día se fue a celebrarlo porque se hacían unas fiestas y tal y cual... Yo tenía demasiado trabajo para ir, y además vivía en un pueblo al lado de Potsdam, al ladito de Berlín. Demasiado lejos para ir... por la tarde.

Tras la hora de comer algunos días me escuchaba el podcast del Hora 25, otros días el del "Si Amanece..." y repetían una y otra vez lo del aniversario y que hacían el programa de Àngels en Berlín. Total que me dije: no puede ser que venga el "Hora 25" aquí y no me plante a verlo. Total, era por la noche. Mandé un correo y me contestó a mí y a tres personas más Marçal Serrats (redactor del programa). Nos puso que si queríamos, que nos atendería alrededor de las 20.30 h de la noche en la puerta del hotel donde harían el programa. Total, que al final sólo una chica y yo fuimos los frikis que quedamos para ver el programa...

Miré la dirección del hotel. ¿Pensáis que el hotel estaba en el centro? Ni de coña. Estaba en una zona hiperpijísima de Berlín, pero claro, había que hacer publicidad del hotel en la radio y resulta que estaba en las afueras muy pijas de la ciudad: Schwansee. Total, que quedamos, hablamos de qué pintabamos en Alemania, y a las 20.30 h aparecimos en la puerta del hotel, que parecía una casa normal del barrio (ultrapijísima), pero en grande. Ahí no aparecía Marçal ni de coña. Le dije a ésta: -Oye, ¿y si entramos así con toda la jeta en el hotel? Me respondió: -Venga, aunque igual nos dicen algo.

Entramos por toda la jeta al hotel. Perdón, hotelazo. Era una mezcla entre una película de Nazis y True Blood. Vampírico aquello. Tremendo y recargado, pero bonito. Le dije a la chica que le dijera a la de recepción que veníamos a ver el Hora 25, que ella presumía de saber mucho alemán. Yo me guardé que había hecho cinco años de alemán, porque así pasaba la vergüenza ella. A lo que dijo "programa de radio" no dudó en quitarnos los abrigos en plan lujo total y meterlos en el guardarropa. Amabilísimamente (era un hotel 5 estrellas; y que yo me voy de siempre vacaciones a un cámping...) nos dice que pasemos a donde se realizaba el programa. Nosotros cagados porque de repente vemos a tres personas que están sentadas en unos sofás tope rococós en la parte derecha de la sala que no sabemos quiénes son. La parte izquierda era una mesa con micros de la SER. ¡Qué emoción!

Total, que nos sentamos en unas sillas de estas recargadísimas y miramos los tés de detrás... "¿Y si nos tomamos uno nos cobrarán?" Ni de coña tocamos nada, que es de mala educación... Las tres personas eran: un señor trajeado con pinta hiperpepera, una chica joven a su lado (dijimos "es su novia") y otra señora con pinta de sindicalista-comunista revenida. Al poco rato aparece una cuarta. El señor repeinado con pintas un poco Agag-like nos dice (en español, atención): "¿vais a intervenir?" Nosotros: "Qué va, ¡venimos a ver el programa!" Dejándolo claro, porque a ver si nos iban a echar de allí...

De la radio, mientras, sólo estaba el técnico. Uno que lo recuerdo de haberlo visto en fotos de los libros de "El Larguero". Y aparece de repente toda nerviosa una señora (¿Lala García?) que nos pregunta quiénes somos, quiénes faltan de invitados, probando micros, probando los cascos... "Joder, ¡baja eso, me sale Manolo Lama a toda leche!" ¿Y Àngels? Yo no sé si estaba más nerviosa la señora esa o yo de ver todo aquello. Aparece por la puerta Carmen Vela, la corresponsal en Alemania. Creo recordar que ella sí se tomó un té... Nos saludó y nos resultó simpatiquísima. 

Las 20.50 h... las 20.55 h... las 20.58... Llega a toda hostia corriendo Àngels. De repente se me caía el mito. Una de dos: o iba de sobrada y pasaba de saludar, o es que el guión estaba hecho, cerrado, y pasaba de todo. (Por cierto, ninguna de las dos cosas, todo resultó genial y el mito se convirtió en supermito.) Saluda rápida con la mano mientras corre, cada vez más deprisa, se ajusta el micro, cara de velocidad, no llega, no llega... y "Son las 9, las 8 en Canarias". Como si hubiera estado allí desde hace ni sé, toda tranquila. ¡Flipé!

Tras los primeros minutos de introducción, en el primer corte de publicidad, Àngels deja los cascos, da un par de indicaciones y respira profundamente, como aliviada. Se dirige a todos y nos cuenta, toda feliz, que ha llegado por los pelos, que habían tenido un atasco increíble, y que menos mal que todo ha salido bien... Rápidamente los de los sofás van a rodear la mesa de Àngels. Los saluda uno por uno y repasa los papeles. Se sabía perfectamente quiénes eran los invitados casi al milímetro. Nosotros, en las sillas estas estilo retro, viendo la escena: eran los invitados al programa, que en la primera hora iban a contar cómo vivieron la caída. El resultado en este radiochip berlinés:
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A mitad de las entrevistas nos dicen que si queremos que nos acerquemos a la mesa. Nosotros estábamos detrás de los invitados escuchando aquello que era interesantísimo... Àngels casi no miró los papeles. Les hizo la entrevista a cada uno mirándoles a los ojos. Qué guay... Luego continuó el programa, pero lo dejo para otra entrada, que esta ha quedado de largura XXL. Ah, la foto es del hotel donde se hizo el programa.

5 comentarios:

  1. Ay amigo!!! Cómo se te notan tus filias y tus fobias. No digo que sea malo, es más, me gusta leer tu blog, te lo curras mucho y cuidas mucho la variedad de lo que cuentas, pero tienes el tatuaje de la SER en la frente. Es un mal muy común.

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  2. Se me notan, se me notan... XD ¿Podrías recordar este mismo comentario el día que salga el EGM? Por si acaso parece lo contrario, que quede claro que soy "de la SER" de toda la vida; no vaya a ser que me achaquen que no tengo el mal común. Yo voté en mi propia encuesta "bajará bastante". El 2 de diciembre veremos, porque después de todo el tema Carrusel, el tatuaje resulta que era una calcomanía.

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  3. Ja, ja... Creo que me identifico bastante contigo. Desde el cierre de Antena 3 radio pasé a escuchar mucha Ser pero lo del tema Carrusel ha sido un mazazo, si con ese tema han desinformado tanto (por ser generosos y no mencionar la palabra 'censura'), no quiero saber qué sucede con otros temas más 'serios'. Una lástima, todos sabemos que los medios de comunicación no son una ONG,pero tampoco hace falta que se note tanto como en esa ocasión

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  4. Tatuaje... calcamonía... debo estar espeso con las metáforas, jeje.

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  5. Es ahora donde me he dado cuenta de que Pacman no se refería al tatuaje del limón con su comentario....

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